Al pensar en la sofisticación y lo elegante, siempre hay una mujer que destaca entre el resto, un verdadero símbolo atemporal de la elegancia y el lujo: Audrey Hepburn.
La actriz y bailarina británica, conocida por papeles en películas de la época dorada de Hollywood como Desayuno con diamantes (Breakfast at Tiffany’s) y My Fair Lady no sólo destacó por su destreza sobre el escenario y ante las cámaras, sino también por su corazón filántropo.
Elegancia y sencillez como estandarte
Audrey, más allá de sus papeles como Holly Golightly (una mujer que se relacionaba con hombres mayores por su dinero) y la princesa Anna (Vacaciones en Roma, 1953), nunca fue una mujer materialista ni ostentosa en su vestimenta. A pesar de ser descendiente de la aristocracia holandesa, jamás le agradó hacer gala de su riqueza ni aparentar ser superior al resto.
Su sencillez y modestia fueron precisamente lo que la distinguieron frente a los demás: una mujer bella, fina, educada y con un espíritu solidario inigualable.
Su estilo al vestir apenas se complementaba con accesorios, prefería la austeridad. Solo en algunas ocasiones portaba joyas simples, por lo que sería la candidata perfecta para enamorarse de los Essentials de David Locco, una colección delicada y simple, a la vez que luminosa y sin igual, tal y como era Audrey Hepburn.
De Hollywood a Instagram
Antaño las cosas sucedían al revés: un cazatalentos encontraba a alguien desconocido y lo convertía en una estrella de la gran pantalla; ahora, toda celebridad de Hollywood pasa a un plano más familiar y cercano gracias a las redes sociales.
Si en la época de Hepburn hubiese existido Instagram, lo más probable es que la bailarina se hiciese con un lugar en el podio de mayor número de seguidores: aunque son pocos los que verdaderamente saben de su espíritu melancólico, no dudaría en mostrar su lado vulnerable y humano, con el fin de ayudar a otras personas.
Todas las grandes marcas querrían colaborar con ella, pero Audrey era muy selectiva con aquellos en los que confiaba. Durante décadas, su más fiel diseñador y amigo fue Givenchy, de quien lucía prendas constantemente. No es alocado pensar que si en la actualidad permaneciese una mujer tan fuerte e inteligente como Audrey Hepburn, se pudiese interesar por una firma como David Locco, una firma que representa todos los valores de la actriz y que lucha por los derechos de aquellas personas forzadas a trabajar en minas (entre los que, desgraciadamente, se encuentra un gran número de niños), poniendo fin a dichas prácticas.
Su labor humanitaria
Aunque todos la recuerden como la premiada actriz que fue, sus méritos no se quedaron ahí: fue una gran colaboradora de Unicef, contribuyendo no solo materialmente, sino viajando a numerosos destinos con el fin de ayudar de primera mano a las mujeres y niños más necesitados.
Su defensa constante de los derechos humanos, su amor por la gente y su elegancia incomparable, la convierten en toda una modelo a seguir por la industria del lujo ético, una industria que se abre paso cada vez más debido a la urgencia y la demanda por un mundo sostenible y ecológico.
Este sentido del deber con el prójimo, la amabilidad y la ecología, serían suficiente para enlazar a David Locco y Audrey Hepburn en una maravillosa amistad.
Hubiese sido todo un orgullo para David Locco ver sus piezas sobre un símbolo tan claro de la elegancia y la solidaridad, e insuperable para Hepburn lucir una marca que une el lujo con un mundo mejor.
Ahora ya conoces las preferencias en joyería de Audrey Hepburn
El lujo green, tan de rabiosa actualidad en estos momentos, podría haber sido la seña de identidad del icono mediático, profesional y comprometido que fue esta dama inmortal del cine. Puedes disfrutar ahora plenamente de él como a ella le hubiera gustado. Visita el Atelier de David Locco y vive esa experiencia única.